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miércoles, 16 de noviembre de 2011

Volkswagen Golf GTI


El VW Golf, en su sexta generación, se renueva ligeramente sin perder su esencia. Sobre la base del Golf V y tanto en diseño como en chasis, el nuevo modelo lleva más allá aspectos como la calidad interior, el equipamiento o incluso la calidad de rodadura. Esta versión GTI recibe el motor 2.0 TSI, entregando para la ocasión 210 CV gracias a la nueva distribución variable y un par máximo de 28.6 mKg. Continúan presentes la inyección directa y el turbocompresor, que hacen que tenga una entrega de par muy llena prácticamente desde el ralentí y a la vez estirar con fuerza hasta bien pasadas las 6.000 rpm.

Gracias a ello, consigue en su versión con cambio manual de seis velocidades una velocidad punta de 240 Km/h, una aceleración de 0 a 100 Km/h en 6.9 segundos y todo ello con un consumo medio homologado de 7.3 litros/100 Km, para unas emisiones de CO2 de 170 g/km. No hay demasiados autos que alcancen este nivel prestacional con consumos de este orden. Además, realizando una conducción tranquila y eficiente los consumos son realmente muy contenidos e impropios de un 2.0 turboalimentado de más de 200 CV.


Si hablamos de su interior, se trata de un auto muy funcional y equilibrado. El espacio para los ocupantes es muy bueno en prácticamente todas las cotas, mientras que su maletero es de 350 litros muy aprovechables, con forma casi totalmente cúbica.

Los acabados son también de postín y no desentonarían demasiado en el segmento premium, con una apariencia, materiales y ajustes realmente buenos. La ergonomía es otro de sus puntos a favor, consiguiendo hacernos sentir cómodos en su puesto de conducción desde el primer momento, gracias también a los envolventes asientos deportivos, tapizados en la clásica tela escocesa GTI o en cuero en opción.



En cuanto a su comportamiento dinámico, hemos de volver otra vez al equilibrio. Con una elaborada geometría multibrazo para su eje trasero, la conducción rápida y deportiva es un juego de niños con su bastidor rígido pero no incómodo, a la vez que con una dirección electromecánica de tacto exquisito.

Hace muy fácil su conducción incluso al límite y perdona muchos errores, con un gran agarre y fidelidad de trayectoria, sin tener que renunciar por todo ello a un cierto confort en asfalto en mal estado. De seguridad tampoco va mal servido: incluye ESP de serie y es de los mejores compactos en los test EuroNCAP, con cinco estrellas y un 97% de protección a adultos o un 84% de protección a niños.


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